Montez Magno

[Timbaúba, 1934. Vive y trabaja en Recife]

Con una trayectoria de seis décadas, el artista de Pernambuco Montez Magno tiene una obra muy compleja y diversa que se desarrolla en distintos medios e investigaciones. Nos interesa, sobre todo, en el ámbito de la exposición Más Allá de la Vanguardia, las investigaciones del artista en torno a la geometría del arte popular, que se inicia en 1972 con sus estudios para el primer ciclo de la serie Barracas del Nordeste de la que presentamos tres ejemplares en esta muestra. Vale citar aquí el fragmento de una carta del artista seleccionado por Clarissa Diniz en su ensayo publicado en la monografía del artista editada en 2010, donde explica el objeto de su investigación:

“[...] Gran parte de mi trabajo actual se basa en las cosas de aquí de Recife, del Nordeste, pero el propio pueblo de aquí no se da cuenta. Estoy haciendo una investigación o estudio del lado olvidado y omitido del arte popular brasileña: el lado abstraccionista. Es increíble lo que hace la gente en términos de abstracción geométrica. Estoy documentando con diapositivas las diversas formas de expresión abstracto-geométrica: tiendas de fiesta y de ferias, cubiertas con retazos, carritos de helados, de palomitas etc.; puertas de garajes y otras cosas que se presentan. Es fantástico, ya veces se encuentran cosas de op-art, de arte concreto y constructivista; todo esto se hace en la ignorancia y la ingenuidad más sagradas, pero con un agudo sentido intuitivo de color y de construcción. Es de estos tipos de cosas que en la actualidad extraigo material para mi trabajo”.

Sus Barracas del Noreste, con sus formas geométricas imprecisas y colores brillantes, oscilan entre la abstracción y la figuración, ya que mantienen la conexión formal con su referente, a veces incluso presentando indicaciones sobre el contexto de done se han extraído. Las dos otras series representadas en esta exposición también se valen de una aproximación a lo popular, a pesar de que buscan diferentes soluciones formales. En Telares de Timbaúba, el artista se centra en las exploraciones de las posibilidades geométricas de la línea, probando diversos movimientos con el lápiz y pastel a óleo sobre el fondo neutro del papel, lo que produce así un resultado más sobrio. La serie Fachadas del Nordeste, a su vez, se compone de pinturas en acrílico sobre cartón, en formato pequeño. Esta vez, teniendo la arquitectura popular como tema, el color y la línea parecen tener un peso equivalente.